En la actualidad existe una gran variedad de preservativos, que consiste en una funda de látex, para retener e impedir el paso del semen. Además una de los principales objetivos es evitar el contagio de infecciones de transmisión sexual (ITS) como; la sífilis, la tricomoniasis, el herpes genital, el sida, la gonorrea, la clamidia o el virus del papiloma humano. Este método es el más utilizado en todo el mundo, ya que es el único que previene el embarazo y las enfermedades de transmisión sexual al mismo tiempo.
El preservativo masculino, es el que se adapta al pene cuando esta erecto, generalmente contiene un lubricante hidrosoluble y tiene un pequeño espacio que sirve de depósito del semen, para después de la eyaculación, evitando el contacto directo entre el pene y la vagina.
El preservativo femenino desarrollado muchos años después, es alternativo al masculino, aporta a la mujer un grado de autonomía porque tiene el control de su fertilidad y sexualidad. Es una funda transparente de nitrilo, con dos anillos flexibles en ambos extremos, uno en el interior que permite la colocación dentro de la vagina y otro de un diámetro mayor que permanecerá en el exterior de la vagina cubriendo los genitales externos de la mujer (labios mayores y menores, clítoris). La utilización del preservativo femenino no es difícil, pero requiere de cierta práctica.
Tipos de preservativos que existen
Sabores: aunque existe una amplia variedad para todos los gustos, los más famosos son los de chocolates y de frutas. Sus químicos son comestibles, no suelen causar ningún problema. Son ideales para practicar el sexo oral. No se recomienda, su uso para la penetración vaginal, al menos que la etiqueta lo diga.
Retardante: fueron fabricados para los que sufren de eyaculación precoz. Contienen sustancias anestésicas que retrasan el orgasmo.
Espermicida: estos preservativos contienen una sustancia, tanto en el interior como en la superficie, que anula la función de los espermatozoides.
Cambio de temperatura: contienen un lubricante térmico que elevará la temperatura de tu encuentro sexual y proporcionará mayor placer.
Fluorescentes: son fotosensibles, por lo que brillan en la oscuridad. Son ideales para darle un toque divertido al momento.
Texturizados: la textura de la superficie eleva la sensibilidad y permitirá disfrutar más de tu pareja. Esta variedad suele recomendarse para las mujeres que aseguran que el sexo se disfruta más sin condón.
Con vibrador: aunque son más costosos que los demás preservativos, el anillo vibrador estimula el clítoris durante la penetración.
Lubricante: el objetivo es facilitar la penetración.
Aromáticos: al igual que los condones de sabores y los fluorescentes, los aromáticos darán un toque especial a los encuentros. Incluso, puedes elegir un aroma que te ayude a relajarte.
Extra finos: elaborados con el látex más delgado que existe, para garantizar mayor sensibilidad durante el acto sexual. Y no te preocupes, el que sean finos no significa que se rompan con facilidad.