En condiciones normales, en nuestro día a día, el sexo para las mujeres o para casi todas, deben ir acompañado de aditivos fundamentales como el amor o la atracción y una importante carga de delicadeza, seducción y romanticismo por parte de nuestra pareja aunque sea un encuentro furtivo y agitado, queremos siempre sentirnos consentidas y deseadas. Esto pasa porque sencillamente la mente de las mujeres es más sentimental y la de los hombres es sexual, sin embargo, si quieren conquistarnos y hacernos de todo deben empezar por cultivar el terreno, poquito a poco.
Si todo este berenjenal ocurre usualmente, imagínense cuando estamos embarazadas, es casi el caos, el acabose. Pasamos por varias fases, es cierto, desde el miedo, los mitos, perder el apetito sexual, sentirnos feas, incomodidad por el tamaño de la barriga, etc., pero la realidad es que necesitamos más consentimientos que nunca, y que ustedes nuestros hombres, nos ayuden a conseguir las posiciones más adecuadas para que el placer sea apoteósico. Cierto que las condiciones cambian de acuerdo a la mujer, el deseo en algunas aumenta y en otras disminuye y lo mismo ocurre con los síntomas trimestrales, sin embargo, aquí les presentamos lo más común:
Primer trimestre: los 3 primeros meses del embarazo suelen venir acompañados de síntomas físicos que posiblemente le hagan perder un poco el interés por el sexo. Síntomas como sentirse cansada, tener náuseas, dolor en los senos y lanecesidad frecuente de ir al baño quizás le hagan sentir que el sexo es una incomodidad.
Segundo trimestre: para cuando llegue al segundo trimestre, las náuseas, fatiga y malestar en los senos por lo general habrán desaparecido o estarán mucho más controlados. Su abdomen está creciendo pero es lo suficientemente pequeño para tener relaciones sexuales cómodamente. Quizás sienta más deseos de tener relaciones sexuales. Las mujeres acumulan unas 3 libras de sangre durante el embarazo y la mayoría de ese flujo sanguíneo se dirige debajo de la línea de la cintura. Algunas mujeres descubren que la mayor cantidad de flujo sanguíneo aumenta su capacidad de tener un orgasmo e incluso más de una vez.
Tercer trimestre: hacia el final del embarazo, el abdomen en crecimiento y las expectativas del parto y de la crianza del nuevo bebé quizás le hagan perder un poco el interés por el sexo. Sus inquietudes son perfectamente normales. Existen otras formas de lograr la intimidad con su pareja sin tener relaciones sexuales.
Durante el orgasmo tu útero se contrae, pero no es peligroso ni síntoma de parto. Puede que hasta sientas a tu bebé patear después del sexo en respuesta a lo que ha experimentado durante las contracciones del orgasmo. Es normal, no te alarmes.
Puede que tengas un leve sangrado luego del sexo. Esto ocurre porque durante el embarazo el cérvix tiene muchas más venas y vasos sanguíneos. Si la posición que has usado para tener relaciones hace que el pene roce directamente con el cuello uterino, entonces es posible que el mismo sangre. Si el goteo sigue después de unas horas o aumenta, avísale a tu médico de inmediato.
Quizás algunas posiciones sexuales que eran cómodas antes del embarazo y a principios de éste resulten incómodas o incluso sean peligrosas en las etapas más avanzadas del desarrollo del bebé. Por ejemplo, la mujer embarazada debería evitar acostarse boca arriba (posición tradicional del misionero) después del cuarto trimestre porque el peso del útero en crecimiento pone presión en los principales vasos sanguíneos. Existen algunas alternativas:
La mujer arriba: Esta posición le permite controlar cuán rápido, lento y cómoda desea estar.
Posición de la cuchara: Piense en la forma en que las cucharas se apilan de costado en el cajón de los utensilios. Recuéstese de costado y su pareja debe ponerse en la misma posición detrás de usted para tener relaciones sexuales. Esta posición disminuye la cantidad de presión que se ejerce sobre el abdomen.
Manos y rodillas (en cuatro): Esta posición funciona mejor durante el primer y el segundo trimestres porque también reduce la presión sobre el abdomen. Pero a medida que el abdomen crezca durante el final del embarazo, quizás le resulte incómoda.
Sin embargo, la intimidad abarca muchos aspectos, no es preciso tener coito sexual para lograr intimar con su pareja. Otras maneras de compartir su deseo sexual debe ir direccionado a: besarse, abrazarse, hacerse masajes sensuales, sin olvidar por supuesto el sexo oral pero debe asegurarse que su pareja no le sople aire en la vagina ya que eso podría causar una embolia (vaso sanguíneo bloqueado por una burbuja de aire), lo cual puede dar lugar a lesiones graves para usted y su bebé.
La comunicación entre la pareja se hace fundamental durante el embarazo: hable con su pareja sobre sus necesidades de manera abierta y afectiva. Tenga presente las inquietudes de él además de las suyas. Si trabajan juntos, podrán encontrar la manera de hacerse feliz el uno al otro. Déjese guiar por el goce y la comodidad de los dos. Si hay algo que no le resulta bien a uno de los dos, cámbielo. No pierdan el sentido del humor y si el embarazo es de alto riesgo es importante que su especialista le aclare con rigurosidad lo que debe hacer y lo que estará restringido.
Fuente: nacersano.org y pampers.com.
No creas en mitos, si el médico te da luz verde, puedes disfrutar a plenitud de tu pareja durante el embarazo, cuidándose y consintiéndose mucho.