Inseguridad al desnudo

La confianza en nosotros mismos,  es lo que nos llevará a tener plena seguridad en nuestra sexualidad y en la relación con la pareja, y parte fundamental es cultivar la confianza con nuestra desnudez.

Muchas personas, simplemente no se sienten conformes con su cuerpo. Suelen verse muy gordos, muy flacos, muy altos, muy bajitos, muy flácidos, con senos caídos, con pocos atributos o con muchos, un  abdomen no plano y así. No nos gusta vernos desnudos. La observación a la desnudez la reducimos a cinco minutos al día antes de vestirnos y ni siquiera invertimos en detallarnos.  La consecuencia de esto, es una inevitable  inseguridad a la hora de compartir nuestro cuerpo con alguien más, es decir, la intimidad sexual. Tu cuerpo no te gusta, y por tanto no quieres mostrarlo a otro y peor aún, temes que no le guste a tu pareja.

Dios nos creó totalmente desnudos, y así era como solían andar Adán y Eva, hasta que conocieron la vergüenza a través del pecado. Más allá de meternos todos en un saco como pecadores, tomemos la premisa de que estar desnudos es creación maravillosa y bella de Dios. Él, que te creó así tal como eres y como no te gusta, te ha hecho con amor, por tanto te hizo PERFECTO. Partiendo de esto, tus ojos, son los primeros que deben empezar a ver la belleza de tu desnudez con aceptación de creación perfecta y maravillosa.

A continuación te dejamos algunas técnicas para que aprendas a sentirte bien con tu cuerpo y  tu desnudez, ayudándote eso a sentirte seguro en la intimidad con tu pareja.

  1. Invierte tiempo en mirarte al espejo. No temas, es tú tiempo y tu cuerpo.
  2. Deja de luchar con esa imperfección, bien sea el peso, tu color de piel, el volumen de tus senos. Simplemente eres HERMOSO y HERMOSA así.
  3. Conócete a tal punto de que puedas cuidar tu cuerpo, saber donde necesitas más atención, como por ejemplo una hidratación en la piel, quizá un poco de tonificación de los músculos, entre otras cosas.
  4. Deja de buscarte defectos. En lugar de encontrar algo negativo, búscale solución a esa flacidez con ejercicios, o una pequeña dieta para bajar ese kilo de más.
  5. Cambia de actitud ante la vida. Hasta gustarse desnudo es cuestión de actitud. Todo va en tu forma de ver y vivir la vida.
  6. Valórate. Si empiezas por valorarte a ti mismo o misma, una pareja que te vea al desnudo te va a valorar, porque tu te encararás de que así sea.
  7. Enamórate de tu cuerpo. Se el primero o la primera en sentir que eres tus curvas o tus kilitos extra roban miradas y conquistan corazones.
  8. Atesora tus cicatrices. No critiques esa marca. Al contrario, valórala como huella de esa experiencia, de esa etapa de la vida, o simplemente permítele que te recuerde cuan afortunado eres de seguir con vida. Cuando empieces a verla con otros ojos, esa marca será una anécdota para compartir con tu pareja.

Conocerte y aceptarte como Dios te trajo al mundo te ayudará en esa relación contigo misma o mismo que es la más importante de cultivar. Partiendo de ahí, las relaciones sexuales con tu pareja comenzarán con buen píe, o mejorarán notablemente.

Columnista: Natasha Chacón – https://www.newstimepty.com/

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