En el momento de los padres hablar sobre la educación sexual con los niños más que una actitud, lo que deben tener es una complicidad, porque ellos son los primeros responsables de transmitir a sus hijos, la responsabilidad y los valores afectivos para hacerles ver el sexo como algo normal, natural y necesario para la vida. Una actitud negativa puede resultar problemático e inadecuado para el desarrollo sexual del niño.
Algunas actitudes habituales de los padres
Asocian el sexo a algo de lo que no se puede hablar porque está feo: Por padres muy pudorosos, evitan las preguntas y las explicaciones, por lo tanto el niño pensara que el sexo es algo misterioso de lo que no se puede hablar.
Cómo debería ser una buena actitud de los padres respecto a la sexualidad: Debe ser abierta y comunicativa, pero sin ofrecer información demás de la que pueden asimilar o comprender en ese momento. Se debe ser cuidadoso para evitar confusiones, no se les debe subestimar y pensar que porque son pequeños no recuerdan y es todo lo contrario, retinen toda la información que escuchan si hablan delante de ellos.
La actitud ideal: es aquella que mediante la escucha activa se es comprensivo, para que así puedan manifestar todas sus dudas bajo un clima de confianza, de esta manera en cada etapa del crecimiento se podrá comunicar con sus padres.
Si los hijos desconocen qué es el sexo estarán indefensos en la sociedad actual, indefensos a la hora de saber qué les ocurre, para formar su propia identidad sexual. Con información los niños pueden comprender que es algo natural a lo que hay que tener ciertas precauciones.