Todos pasamos por momentos complicados en el amor… engaños, traiciones, falta de interés, entre otras cosas. Por supuesto, al sentir que encontramos por primera vez a nuestro primer amor, creemos que todo será maravilloso y que no habrá nada malo que pueda separar el mutuo sentimiento y si llega a suceder solemos pensar que todo se podrá solucionar para volver a estar tan bien como el principio.
Sin embargo, tenemos que estar muy consientes que no todas las relaciones son para siempre, que aunque surjan problemas por supuesto se pueden mejorar, pero que muchas veces se pronuncian casos en los que la mejor solución es la separación. Ante estas situaciones es normal sentir miedo a sentirnos solos, o desatendidos, pero siempre debemos sacar enseñanzas de la soledad y darnos cuenta de que uno debe empezar a quererse uno mismo para poder empezar a querer a alguien más, por lo tanto, si sientes miedo a la soledad piensa en las diversas maneras que te ayudaran a sacar una mejorada versión de tí antes de querer volver iniciar una relación con alguien más.
Siempre debemos pensar que una ruptura amorosa, no solo nos otorgará un momento para poder cambiar algunos aspectos de nuestra persona, sino que también, nos puede ayudar a pensar que fue lo que ocurrió en nuestra relación anterior y lograr cambiar para nuestras futuras relaciones, es decir, debemos estar abiertos a nuevas y mejores oportunidades que nos ayudaran a vivir mejores experiencias que las pasadas, siempre debemos pensar que las cosas pasan por algo, y así como encontramos a una persona que nos alegro de alguna manera nuestra vida y por varios o pocos motivos se ha distanciado de nosotros, tenemos que tener en cuenta que podremos volver a sentir de nuevo la misma magia del amor otra vez.
Las rupturas amorosas no se deben ver como fracasos, si no todo lo contrario, es muy probable que a nuestras vidas llegue algo mucho mejor, y por supuesto, nos servirán las relaciones pasadas como enseñanzas para saber manejar los próximos desafíos amorosos. Así que nada mejor para la mente y para nosotros mismos que pensar y creer siempre en el amor de manera plena y positiva, a pesar de las adversidades que la vida nos pone por delante, siempre empezando por amarnos primero a nosotros mismos.