Si sientes que tu relación esta opaca, no tiene sentido o carece de chispa ¡cuidado! Puedes perder a la persona con que estas. Si deseas que la relación funcione debes multiplicar los detalles, las sorpresas, las risas y el sexo, entonces transforma tu rutina y veras como enciendes la llama del amor.
Las dudas pasan por tu mente, los encuentros románticos al comienzo no se comparan con los de ahora; cambia la forma de ver la vida porque en pareja las cosas se hacen en equipo, que el tiempo unidos sea motivo para seguir juntos y no para caer en la rutina. Si todavía sientes ese amor, ese vínculo erótico puede que exista una reconciliación.
Si tu cama está vacía y un poco fría puedes reconstruir el panorama con unos trucos para encender la llama de la pasión, a continuación:
- Habla de lo que sientes, de lo que va mal y de la solución. No veas solo lo negativo de él o ella. Busca el mejor momento para charlar los problemas, sin tensiones ni ocupaciones.
- Arréglate, luce sensual para el encuentro romántico. Usa lencería, colores llamativos o impresiónalo sin usar ninguna prenda. No caigas en la rutina de usar todos los días pijama.
- Sal de la rutina; usa juguetes sexuales para acompañar el acto sexual; cambia de contexto, haz el amor en otro parte de la casa, tomate una vacaciones para llevar tu pasión a otros lugares, es hora de cumplir fantasías sexuales vístete de policía o enfermera para recrear escenas.
- Aumenta la diversión viendo películas que te den ganas de hacerlo, usa palabras sucias antes o durante el sexo.
- Hazle saber lo bueno que es en la cama, dile cumplidos, resalta sus fortalezas. Evita la rutina, los comentarios negativos y disfruta del sexo que va de la mano con el placer.
Recuérdale a tu pareja lo que significa para ti, agradece sus esfuerzos, sus detalles, abraza y besa espontáneamente. La confianza, la comunicación y el amor son buenos aliados para situaciones críticas en pareja.
Si el problema persiste te recomendamos ir con un especialista. Disfruta de una sana vida sexual con tu pareja y espanta los pingüinos de tu cama.
Redacción: Ana Contreras