Cuando las personas escuchan “sexólogo” directamente piensan en disfunción eréctil, ITS u otros temas bastante explícitos. Pese a que estos motivos de consulta no son ajenos a la profesión, la parte física y carnal no lo son todo. De hecho, todos estos conflictos tienen una razón de ser que la mayoría ignora.
Basados en esta realidad y con la intención de atacar de forma temprana cualquier inconveniente que afecte tu amor propio y relación de pareja, te detallo 3 señales “no aparentes” para determinar que necesitas ayuda de un sexólogo:
1. Sufres de inseguridad casi patológica
La inseguridad a primera vista es algo normal, sobre todo cuando se avecinan momentos, sensaciones o cosas desconocidas. Ahora bien, suponer que tu cuerpo está mal y que tus acciones son erróneas la mitad del tiempo no está bien.
El amor propio y el respeto hacia tu cuerpo se construye, un camino que podrás recorrer con ayuda de tu sexólogo de confianza.
2. Disminución del deseo sexual
Este padecimiento atañe tanto a hombres como mujeres. Pese a las caricias y acciones por parte de la pareja, el deseo sexual es escaso.
Los factores que pueden afectar la falta de deseo sexual están vinculados a problemas económicos, estrés, ya sea por trabajo o temas familiares, problemas de autoestima o incluso falta de amor hacia la pareja. Por ello, para determinar que está afectando, recomiendo que haya una sincera y buena comunicación entre las parejas.
3. Incapacidad orgásmica o de eyaculación
Todos reconocemos que el coito u orgasmo es el objetivo en toda relación sexual, aunque este fin no sea el único ni el más importante. Pese a esta realidad y motivado al gran peso que se le adjudica, la incapacidad orgásmica o de eyaculación es uno de los principales motivos para visitar a un sexólogo.
Aunque la mayoría de los pacientes consideran que esta incapacidad es un problema funcional en su órgano reproductor, muchas veces los motivos de este problema recaen en mala comunicación o falta de interés.
Si consideras que presentas alguno de estos padecimientos, no dudes en contactarme. No solo me encuentro dispuesta para consultas privadas, sino para aportar en tu amor propio y mejorar así tu calidad de vida.