En el transcurso de tu vida conoces a un sin fin de personas, unos llegan para quedarse y otros se esfuman en un abrir y cerrar de ojos. Como decía Aristoletes, el hombre por naturaleza es un animal social, por lo que tener amigos nos llena de vida. Es por ello que si tienes un verdadero amigo, valoralo y no lo alejes con actitudes que van en contra del significado de la amistad.
Aunado a ello, existe otra realidad, un poco más cruda y es que las personas van cambiando a través de los años y hay amigos que se alejan por alguna razón, a continuación te detallo 3 señales de que una persona no quiere ser tu amigo.
Dejan de responder
Todo relación necesita un compromiso y debe ser mutuo, por lo tanto, si envías algún mensaje a tu amigo y responde a los días o solo te deja en “azul” puede ser una señal de que esta persona ya no tenga el mismo interés.
Si sigues insistiendo y no recibes respuestas que motiven o que hagan crecer la amistad significa que el único interesado es usted y debería replantearse si realmente esta persona vale la pena. El esmero debe ser de ambas partes para que la amistad pueda evolucionar.
No ofrecen soporte
El apoyo incondicional de un amigo es muy importante, si no estás recibiendo esto de alguno de ellos se podría considerar una gran red flag, es decir, persona equivocada. De forma directa, los amigos deberían apoyarte, no en actuaciones erróneas, pero si a lo largo de tu crecimiento como ser humano.
Es importante que dejes a tu lado a aquellas personas que desean lo mejor para ti y se encuentran interesadas en tu bienestar.
Tú haces el primer movimiento
Tanto en una amistad como en una relación, ambas partes deben acercarse para conocer cómo está el otro o para planear proyectos en conjunto. Por ejemplo, si notas que eres el único que siempre da el primer paso, podría tratarse de una señal importante.
Eso sí, antes de sumar y restar precipitadamente, es necesario que verifiques bien si existe algún impedimento para comunicarse. Construir amistades sanas y exitosas también es una acción de amor propio.