En algunos países el refrán “para bellas hay que ver estrellas” es más realidad que simple cuento de camino. En el nuestro, por razones diversas, el maquillaje, las cremas y los servicios de spa y peluquería, están cada vez más costosos e inaccesibles con frecuencia, debemos guardarlos para ocasiones mensuales o especiales. Sin embargo, conseguí esta lista de las 20 hábitos de “mujeres lindas” que todas deberíamos saber y aplicar con urgencia.
Son increíblemente útiles, especialmente porque te recuerdan hábitos y actividades que deberían formar parte de tu rutina diaria pero que por el estrés, el trabajo y todos los factores de la vida en el mundo actual, los vamos olvidando y sustituyendo por otras prácticas, casi siempre menos saludables.
Hidrátate siempre.
Saber, que cuando entres a un lugar, mereces estar ahí. Nadie te está haciendo un favor al dejarte salir, y así sea en la oficina, en una cita, o con tus amigos, nunca deberías sentirte (o actuar) como una obra de caridad.
Ponte cosas que se vean bien, pero en las que te sientas bien. Si no puedes caminar en tacones, siempre te verás mejor en zapatos bajos.
Cuando se trata de maquillaje, piensa en términos de “asear/mejorar” y no en términos de “cubrir/cambiar.” Todas tenemos cualidades con las que podemos jugar, y enfocarnos en las básicas (piel linda, cejas cuidadas, mejorar labios/ojos) solo nos hace ser una mejor versión de nosotras mismas (en lugar de parecer una persona completamente diferente).
Uñas bien pintadas, o de lo contrario sin esmalte.
Cuando se trata de seguridad, finge hasta que lo logres. Está comprobado que hacerte sonreír a ti misma te hace más feliz, y es lo mismo con la seguridad. Di algunas afirmaciones en tu espejo, camina como si valieras muchísimo, y lo sentirás. Y esto se irradiará en ti.
Cómprate algo porque te hace sentir increíble. Aun si estas vestida mejor de la cuenta, ¿a quién le importa? Mereces verte, y más importante aún sentirte, linda. (El día que no pueda ponerme un hermoso vestido antiguo para ir a la tienda será el día en el que no quiera estar en este planeta nunca más).
Cuida tu cuerpo, pero también trátalo bien, porque hace mucho por ti. Comete una grande y saludable ensalada al almuerzo, pero disfruta muchísimo ese pedazo de pizza en la comida.
Ríete cuando sea realmente gracioso, y ríete tanto como quieras.
Sonríe grande para las fotos.
Tómate el tiempo para decir “gracias” cuando alguien hace algo por ti. Las niñas lindas pueden dar por sentado la amabilidad de la gente – porque son súper lindas, y todos las quieren ayudar – pero las Mujeres Lindas se toman el tiempo de hacer que las personas se sientan apreciadas.
Nunca pidas disculpas por tomarte el tiempo para hacer ejercicio, o gastarte el dinero en una limpieza fácil o en lo que sea, porque tú y tu salud y bienestar se merecen estas cosas.
Acomódate a lo que la vida te da: si la vida te da mala piel, cuídate más cuando te exfolias y te hidratas, y ten la cara más cuidada en el mundo. Si tienes canas prematuras, cuídatelas y aprovéchalas como la sexy Anderson Cooper, versión mujer que eres. Si tienes curvas, encuentra el vestido con cinturón que te hacer ver sensual y te abre los caminos en la vida.
Ponte lo que te hace sentir y ver bien, no lo que está de moda.
Toma largos baños o duchas, hazte tratamientos naturales en el cabello, busca tips en internet y conseguirás recetas fabulosas con ingredientes que tienes en casa. El tiempo que inviertas en ti, es oro.
Apréciate en el espejo. Admírate. Compleméntate. Esto ayudará a mejorar tu autoestima y autovaloración. Por cada cosa negativa que veas en ti, di una positiva, poco a poco te verás mejor.
Cuando alguien te haga un cumplido, no tengas miedo de aceptarlo con gracia. Eso no quiere decir que seas pretenciosa, quiere decir que te quieres a ti misma.
Consiente tu lado femenino, y no te sientas débil o inmadura al hacerlo. El rosado puede ser tu color poderoso.
Tomate un largo tiempo para organizarte para cosas especiales. Disfruta el ritual y el placer de consentirte a ti misma y hacerte mucho más linda.
Cuando trabajas duro, recompénsate con regalos, como lo harías con alguien más a quien quieres. Tomarte un día libre, quedarte un día en la cama, tomar sol, ver maratones de tus series favoritas, hacer manualidades, escribir, lo que sea que te guste; lo ideal es que te premies con algo que te gusta mucho para consentirte.
Tu bienestar siempre va a depender de ti misma. No debes ni puedes esperar que otra persona, sea familiar o pareja, llegue para hacerte sentir bien, segura, querida, valorada; estas son características que deben estar presentes en ti misma y que se construyen a diario.
Pareciera quizás difícil, sin embargo, con reconocer quién eres, lo que has logrado y darle valor a tus metas, proyectos y cualidades, tendrás bastantes argumentos para fortalecer esa imagen que ves en el espejo y que quisieras mejorar.
No te obsesiones con cambios físicos, me refiero aquí a lo interno, tu personalidad, tu valor espiritual, si quieres hacer algún cambio físico y tienes la posibilidad económica, entonces debes buscar ayuda profesional, de un experto reconocido de buena reputación, que esté radicado en una clínica o centro reconocido y si es posible que conozcas experiencias de otros pacientes. Evita a toda costa experimentar con sitios improvisados o clandestinos.
Fuente: www.upsocl.com
Escríbeme a gentesaludableradio@gmail.com. Hasta la próxima. Sonríe siempre.